30 de Marzo de 2012 | Buenos Aires | Diario Perfil
Los libros de Malvinas
A 30 aņos de la guerra, lecturas para ejercitar la memoria.

Nada mejor para conmemorar el aniversario de la Guerra de Malvinas que un libro que sirva para reflexionar sobre el conflicto de tan larga data por la soberanía de las islas. A 30 años de la guerra, muchas editoriales lanzaron títulos nuevos y muchas reeditaron libros que ya son clásicos.


Entre las novedades, la escritora y docente Patricia Ratto presenta su novela Trasfondo de la mano de la editorial Adriana Hidalgo. El escenario de la novela es un submarino en donde treinta y cinco hombres argentinos pasan treinta y nueve días encerrados en las aguas heladas del Atlántico Sur, a la espera de algún barco inglés de combate. Trasfondo es una ficción basada en una historia real, la de la campaña del submarino ARA San Luis en el conflicto armado de 1982.
El periodista y ex diputado Fernando Iglesias lanzó La cuestión Malvinas por la editorial Aguilar. El libro parte de preguntarse si es válida la pretensión argentina de ser "titular de una soberanía irrenunciable sobre las islas Malvinas". Fernando Iglesias propone una teoría explicativa de la tragedia de 1982 y de los fracasos sufridos en los últimos ochenta años de historia nacional.
Su tesis central es que en la Argentina, el nacionalismo es el principal componente ideológico de las dos grandes corporaciones políticas que han gobernado casi ininterrumpidamente el país desde el golpe de 1930: el Partido Nacionalista Militar y el Partido Nacionalista Populista. Y el núcleo ético y conceptual de ambas corrientes ha sido la causa Malvinas.
Por otro lado, el periodista Hernán Dobry, colaborador de Diario PERFIL, lanzó su novela Los rabinos de Malvinas por Ediciones B. El libro saca a la luz por primera vez la historia de los cinco religiosos que fueron enviados como capellanes para prestarles asistencia espiritual a los soldados judíos desplegados en la Patagonia y en las islas. La trascendencia de este evento reside en que fue la primera y única vez en la historia argentina que religiosos de credos no católicos pudieron oficiar en las Fuerzas Armadas.
En este libro, Dobry también relata por primera vez las crudas situaciones de antisemitismo sufridas por los soldados judíos durante la guerra de Malvinas a manos de sus superiores y sobre cómo era el trato que recibían en esa época en los cuarteles antes del conflicto bélico.
Para los que prefieren lo clásico a la novedad, hay libros que siguen convocando encuentros, mesas redondas y reflexiones. El primero es Los Pichiciegos, de Rodolfo Fogwill, reeditado por El Ateneo recientemente. La narración, primera novela de Fogwill, trascurre a finales de mayo y principios de junio de 1982, y finaliza cuando los británicos ya han desembarcado en las islas y los soldados argentinos son hechos prisioneros y trasladados a Argentina. Fogwill expone las vivencias y comportamientos de un grupo de soldados (“pichis”) flagelados por las privaciones, penurias y crueldades que debieron afrontar para poder sobrevivir dentro de una trinchera subterránea.
El segundo clásico de la literatura nacional sobre las Malvinas es el libro Las islas de Carlos Gamerro, editado por Norma y llevado al teatro el año pasado. En la que fuera su primera novela, Gamerro cuenta la historia de Felipe Félix, un hacker ex combatiente de Malvinas, es convocado por un siniestro multimillonario cuyo hijo asesinó a un hombre. Los nombres de los testigos del crimen figuran en los archivos de la SIDE, sistema en el que deberá entrar si quiere preservar su vida. En la búsqueda de estos testigos, Felipe descubre que la guerra de Malvinas no ha terminado aún: diez años después, militares y ex combatientes continúan planificando los modos de recuperar unas islas en las que se cifra el pasado y el futuro de la Argentina.
Además, hace pocos días se presentó la edición definitiva de Malvinas, la trama secreta, la investigación realizada por los periodistas Eduardo Van der Kooy, Ricardo Kirschbaum y Enrique Cardoso en 1983. La idea original de los autores era reconstruir los aspectos diplomáticos y políticos de la guerra. Pero a medida que fueron avanzando con la investigación comenzaron a reconstruir también los aspectos militares vistos desde una perspectiva humana.