03 de Octubre de 2011 | El Eco de Tandil
Muestra fotográfico-literaria en el Teatro del Fuerte
Se inaugura "Sobre el instante"

La muestra fotográfico-literaria cuenta con imágenes de Germán Russi y textos de los integrantes del taller literario que coordina Patricia Ratto.

 

La exposición se podrá ver desde hoy en la tarde hasta el 17 de octubre en el Foyer del Teatro del Fuerte. La inauguración oficial se hará este jueves a las 19.30, junto con los talleristas, la coordinadora y el fotógrafo que viajará desde Tres Arroyos para compartir su experiencia de trabajo.

La muestra está pensada para todo el público que desee asistir; para quienes quieran ver unas muy buenas fotos, observar qué es lo que ocurre con la interacción entre los textos, los lectores y las imágenes, los que gusten de escribir o sacar fotos; los que anden de paso, los que vayan a ver una obra y tengan que esperar en el foyer y para los curiosos en general.

-¿En qué consiste esta exposición?

Patricia Ratto: -Es una muestra de muy bellas fotografías de Germán Russi, fotógrafo de Tres Arroyos, conviviendo y dialogando con una serie de textos de ocho escritores tandilenses.

Es un cruce de artistas que vamos a realizar desde uno de los talleres que coordino. El primero lo hicimos a fines del 2008 con el artista Juan Modaffari. Y el año pasado montamos dos muestras con el fotógrafo Claudio Caputo.

-¿Qué te lleva a organizar este tipo de actividades?

P.R.: -A mí siempre me interesó interactuar con otros artistas, ver cómo dialogan dos disciplinas artísticas diferentes, qué se atrapa en ese cruce de miradas que, en este caso particular, es la mirada de Germán Russi y la de cada uno de los escritores de mi taller. Ver qué imprimen la luz y la palabra sobre el papel. Descubrir qué lecturas genera la imagen por sí misma y qué lectura propician los textos con respecto a la imagen. Además, es una posibilidad de encuentro e intercambio muy enriquecedora.

-¿Cómo se dio el contacto con Germán Russi?

P.R.: -Yo trabajo en la Escuela Nacional Ernesto Sábato con Paula Russi, que es la bibliotecaria, y además la hermana de Germán. Un día, conversando, me comentó sobre la profesión de su hermano y nos puso en contacto. Germán me envió unas cuantas fotografías que me encantaron y me conmovieron. Le mostré las fotos a la gente del taller y el entusiasmo que yo tenía se contagió al resto. Luego le propusimos a Germán hacer esta muestra conjunta aquí en Tandil, que tendrá, un poco más adelante, a principios de noviembre, su contrapartida en Tres Arroyos.


Detalles de la muestra

-¿Cómo surgió el nombre de la exposición?

P.R.: -Buscando en mi biblioteca personal algo de poesía para leer me topé con Las partes del todo, de Rodolfo Fogwill. Abro el libro al azar y allí me veo, de pronto, frente a un poemita que parecía perfecto para la muestra, como si nos hubiera estado esperando. Se titula “Sobre el instante” y dice: Clic/ de la luz / del intervalo / que revela / su oscuridad. Se lo leí a la gente del taller, y la respuesta fue unánime. Así se llama la muestra entonces: “Sobre el instante”. La frase expresaba muy bien esa capacidad que tiene la fotografía de captar el instante irrepetible, y también la palabra, cuando produce textos breves.

-¿Cómo se trabajó para la muestra?

P.R.: -Primero trabajamos con la observación de entre 60 y 70 fotos e hicimos una primera selección en función de las historias o escenas que algunas de ellas nos sugerían. Nos quedamos con unas 34 y con esas comenzamos a ocuparnos de la escritura, así como también emprendimos la lectura del género microficción. A su vez, leímos al escritor olavarriense de microficciones, Guillermo del Zotto, con quien tuvimos un encuentro de intercambio y perfeccionamiento. Nuestro objetivo era producir una buena cantidad de textos muy breves y variados para así después poder realizar una nueva selección en función de la calidad de los textos y propiciando, asimismo, una pluralidad de climas, miradas, personajes, situaciones. Eso fue reduciendo la cantidad de textos y de fotos. Finalmente hubo algunos criterios de selección que tuvieron que ver con el colorido, el tema de las fotos, el recorte de la realidad que hacían, y esto terminó de definir el número final que es de 16. La opción por la microficción, por el género hiperbreve, tuvo que ver con que buscábamos que el texto funcionara de manera semejante a cómo funciona la foto frente la recepción del observador, que pudiera leerse casi de un vistazo, de un pantallazo.

-¿Cómo fue tu coordinación en esta tarea?

P.R.: -Mi tarea fue seleccionar los autores que leímos sobre el género, tanto argentinos como de otros países, invitar a los integrantes del taller a compartir sus propios libros de ese género, a buscar textos en Internet. Por otra parte, hay un criterio que guió la escritura y que yo propuse: que los textos no replicaran lo que ya se podía ver en la foto, de modo que los orienté para que buscaran historias menos obvias, textos que completaran lo que la foto ya de por sí decía, o que insinuaran lo que la foto ocultaba, o lo que revelaba veladamente. Y, después, claro, intervine en la revisión y corrección de los textos.

 

Sobre el fotógrafo

Germán Russi es fotógrafo desde hace diez años y se desempeña como reportero gráfico en La Voz del Pueblo de Tres Arroyos. Las imágenes seleccionadas para esta muestra corresponden a un material que fotografió para el diario y que, por distintas razones, guardó en su archivo.

Para Russi, la muestra será una forma de que las fotos lleguen a más personas y afirmó: “me resulta interesante ver lo que generan en los integrantes del taller más allá de la creatividad de cada uno. Espero que esta muestra logre que las personas que concurran sean capturadas por cada foto y sus textos”. Además comentó: “siempre me voy a considerar aficionado a la fotografía a pesar que hace tiempo vivo de esto. Tenía dudas de que entrar al diario me generara un desgaste, pero mi apego a la cámara se hizo más grande, igual que mostrarle a los demás lo que pasa ante mis ojos”.

 

Los talleristas

Mili Machado comentó que  “el proceso de armado tuvo la etapa creativa, de tratar de entender qué me estaba diciendo la foto y encontrar la manera de contarlo. Eso llevó tiempo, muchas horas de escritura y muchos textos descartados, pero creo que logramos buen material. El segundo proceso fue el de armar y seleccionar, lo que hicimos entre todos, con muchas ganas y entusiasmo. Ambos fueron para mi muy placenteros, los viví con alegría y disfrute”. Agregó que “Siempre es un compromiso hacer trabajos que valgan la pena y eso lleva su tiempo. Ya lo hemos hecho varias veces en conjunto con Patricia en otras muestras y siempre fue una experiencia buena y gratificante”.

Por su parte, Cecilia Jubera aseguró: “Me encantó la propuesta, las fotos fueron un disparador y permitieron escribir sobre temas diferentes. También fue bueno compartir los textos y ver cómo a cada uno la misma foto nos sugería cosas tan diferentes. Me encanta poder participar en estas actividades conjuntas en las que uno aprende durante todo el recorrido”.

Belén Marquestau dijo que “el proceso de armado lo vivimos con alegría ya que hubo gran respaldo de las compañeras y de la profesora que nos supo guiar muy bien. Deseamos que esta interesante muestra nos reúna, sea un éxito y también que cause impacto en las personas que van a concurrir al evento”.

Berta Stutz comentó que “Al principio, ante las fotos uno no sabe qué decir más que admirarlas. Luego hay algo en ellas que nos despierta inspiración y es notable cómo todas hemos escrito. Es una buena experiencia interactuar con otras creaciones artísticas, en este caso una muestra fotográfica, yo diría que muy enriquecedora. Espero que aquellos que visiten la muestra se sientan reconfortados y, por mi parte, agradezco al fotógrafo porque sus imágenes me han parecido notables”.

Cristina Antonacci comentó que “en un principio el sólo pensar que los textos serían ligados a una fotografía, me hizo sentir una suerte de freno. Luego, la imagen no sólo terminó siendo un punto de partida, sino la posibilidad de caminar hacia distintas dimensiones. Mis expectativas quedan resumidas en el deseo de que los textos salgan a la vida”. 

Alejandra Di Milta dijo: “Mi experiencia de imagen y palabras tiene que ver con que, cuando era chica, un señor que era pintor me pedía que tomara una distancia del cuadro y le sugiriera un título. Era como un juego para mí ubicarme fuera del cuadro y hacer referencia a lo que se veía. Por eso me costó mucho escribir sobre las fotos pero sin hacer referencia directa a lo que veía. Me siento muy feliz porque fue un trabajo compartido, que tomó mucho tiempo. Todos participamos en las selecciones de las fotos, de los textos y de los títulos. Es un grupo muy humano y divertido”.

Carolina Cordi