24 de Junio de 2012 | Rosario / LA CAPITAL / Señales
La ficción encubierta

En Trasfondo, su último libro, Patricia Ratto sigue el itinerario de un submarino argentino en el conflicto de Malvinas y propone una notable novela de la guerra y a la vez de la espera.

Por Sebastián Sacco

En "Seis paseos por los bosques de la ficción", Umberto Eco analiza la cobertura mediática recibida por el Superb, un submarino nuclear que zarpaba presuntamente hacia el Atlántico Sur en 1982. La prensa británica dispara la falsa noticia y los medios argentinos difunden una invención que, sin embargo, decantaría en series reales y concretas de acciones. Descubierto el engaño, "los diarios argentinos se vieron obligados a encontrar otro género narrativo, pasando de los films de guerra a las novelas de espionaje": un indicio, según Eco, de que "estamos constantemente tentados a dar forma a nuestras vidas a través de esquemas narrativos". Trasfondo, la última novela de Patricia Ratto, no es ajena a ese movimiento.
Anclado en un escenario temático similar, y dado también a concentrar o expandir los contactos entre realidad, ficción, historia y política, el relato describe el itinerario de un submarino argentino durante la guerra de Malvinas. Mientras se despliega el combate, sus pausas e irrupciones, uno de los tripulantes cuenta, lee y "testimonia" la secuencia de días que no llegan a distinguirse de pérdidas y derrotas en un amplio sentido.
Porque si Trasfondo es en parte una novela de guerra, no menos cierto es que la lucha principal se da en el interior, contra las propias carencias. Torpedos que no explotan, radares descompuestos, órdenes incoherentes y fugas milagrosas completan un panorama que, como la mayoría de los relatos sobre Malvinas, repara en el vergonzante abandono sufrido por algunos de sus protagonistas. Un lugar plagado de sinrazones y absurdos, como aquel que se describe cuando emergen desde la profundidad: "Salir a la superficie y evitar que los aviones y los radares detecten al submarino, y a los hombres. ¡Evitar que los vean y los mandan vestidos de naranja!".
Por ende, el relato de la pérdida fluye entre el interior del personaje, los otros y el afuera: hacia un conflicto y un contexto que se desarrolla en el exterior, sobre una superficie tan ilegible como aquella en la cual están sumidos los tripulantes. Así, sin un fin ni una dirección precisa, la nave recibe apenas dudosas noticias de la guerra a través de emisiones radiales, y progresivamente va quedando aislada, inoperante, muda.
También como símbolos de una época, el silencio, la oscuridad y la muerte cubrirán de este modo el acotado espacio del submarino, e irán contaminando los fragmentos discursivos esbozados. Frente a la versión oficial, la voz del personaje establece entonces una visión distinta: el relato de la muerte, de la pérdida de vidas y el despojo desde adentro, en nosotros mismos. Al observar a uno de sus compañeros, discurre el narrador: "Ha de tener, como yo, esta sensación extraña de que nada existe ahora, nada fuera de este mar interminable y sombrío que golpea con furia contra la vela del submarino, contra nosotros, nada ni nadie".
En esta dirección, las palabras de "los otros", los tenues sonidos y las sombras de la alteridad se difunden en el texto creando una atmósfera donde los signos vitales se agudizan al extremo. Entre luces, sombras, ruidos estridentes o apagados rumores, las imágenes cuasi uterinas y prenatales indican, en medio de un recinto cerrado, cercado por el peso de las aguas, esa suerte de tránsito vital experimentado desde la mirada del protagonista.
Acierto de Patricia Ratto, y de un estilo de escritura reposado que sitúa profundizaciones existenciales en el fragor agonístico de un submarino, que sabe combinar la historia de una guerra y de una cruda realidad, con el fantasmagórico e irreal adelgazamiento de la vida. Por encima, se hunde el crucero General Belgrano.
Reparando en El desierto de los tártaros (1940), de Dino Buzzati, o en Los Pichiciegos (1983), de Rodolfo Fogwill; Martín Kohan define a Trasfondo como "una novela de guerra y una novela de espera", en tanto, y citando a Von Clausewitz: "una de las grandes exigencias de la guerra es la paciencia, porque durante la mayor parte del tiempo no hay cosa alguna para hacer".
Pero además la novela de Ratto es, como todos las narraciones de una batalla, un relato de la otredad, ya que lo esperado, tiempo vacío y de presunción, no es otra cosa que la experiencia de la muerte, propia y ajena.
Alejado de estridentes imposturas, Trasfondo muestra una de las mejores maneras de tocar una problemática vigente y reeditada hoy en los medios periodísticos e intelectuales. Es decir, la plasmación creativa de un discurso apoyado en un ejercicio real sobre la palabra y la ficción, en tanto modos, también, de ver, contar y releer la historia presente.

http://www.lacapital.com.ar/ed_senales/2012/6/edicion_179/contenidos/noticia_5140.html